Un nuevo ataque ecológico perpetrado desde las oficinas del gobierno del estado está apunto de consumarse.
El director de Patrimonio del Estado, José Antonio Flores Vargas, ha iniciado, subrepticiamente, los trámites para “regularizar” más de 4 hectáreas del predio Garnica en favor de la sociedad mercantil Hostal San Ángel Inn S.A. de C.V.
De acuerdo con información obtenida la Dirección General de Patrimonio del Estado ha decidido expropiar 4.5 hectáreas de un área natural protegida para desarrollar un proyecto de viviendas de interés medio y del que se sabe estará conformado por torres habitacionales de hasta de 15 pisos de altura.
Este desarrollo habitacional está ubicado en la zona que divide al Parque Natura con el predio Garnica y se ubicará justo enfrente del lago artificial. La vista de estos condominios, según se desprende de la información obtenida, será envidiable ya que los adquirientes de estos departamentos podrán observar toda la zona ecológica de su alrededor.
De acuerdo con el Comité de Ciudadanos Pro defensa de La Joyita el predio que pretenden expropiar las autoridades de Patrimonio del Estado forma parte de un núcleo verde que Xalapa aun preserva y cualquier construcción en sus inmediaciones está prohibido. No obstante, se sabe que ésta empresa inmobiliaria ha pagado mucho dinero para derribar todos los obstáculos que puedan surgir en su camino.
Información anónima proporcionada por funcionarios del gobierno veracruzano, establece que la autorización para llevar a cabo esta expropiación del terreno y el posterior desarrollo urbanístico, se encuentra ya en manos de los diputados locales y se estima que en la próxima sesión ordinaria de la Comisión Permanente pueda ser autorizada.
Antecedentes
En septiembre de 1986, a iniciativa del gobernador del estado, Agustín Acosta Lagunas, por medio del decreto publicado en la Gaceta Oficial con el número356, acerca de los predios destinados al mejoramiento y conservación del ambiente y establecimiento de zonas de protección ecológica en la ciudad de Xalapa, se decretó El Tejar Garnica como Zona de Protección Ecológica Destinada al Mejoramiento y Conservación Natural. El área decretada estuvo conformada por 3 fracciones separadas haciendo una suma de 133-06-40 hectáreas. Dada su ubicación dentro del área urbana, fue programada para funcionar como Área Natural Protegida (ANP), con la finalidad de preservar el equilibrio ecológico de los ecosistemas urbanos.
Importancia ambiental
En el libro Áreas Naturales Protegidas de Veracruz, editado en el sexenio de Miguel Alemán Velasco y, como Secretario de Desarrollo Regional, Porfirio Serrano Amador y Keila Franco Guerrero, como subsecretaria de Medio Ambiente.
En la página 136 está el capítulo Tejar Garnica, ahí dice que forma parte de un conjunto de área protegidas que conforman el Cinturón Verde de la zona conurbada Xalapa-Banderilla-Emiliano Zapata-Coatepec-San Andrés Tlalnelhuayocan. También dice que El Tejar Garnica es reconocida como uno de los pulmones de la ciudad que ha contribuido al microclima local.
Cabe destacar que dentro de esta ANP se encuentran especies de flora y fauna raras, endémicas o en peligro de extinción, ya que es un área en donde inciden algunas especies de aves reportadas para el municipio y que están protegidas, como el aguilla caminera (Buteo magnirostris); amenazadas como el tecolotito bajeño (Glaucidium brasilianum), bolsero capuchinegro (Icterus graducauda), mulato común (Melanosis caerulenscens) y el Chipre encapuchado (Wilsonia citrina); raras como el chipre suelero coronado (Seiurus aurocapillus) o endémico como el Chipre negriamarillo, dorsinegro (Dendroica chrysoparia).
El documento subraya que la avifauna del lugar puede llegar a ser un aspecto significativo de las características biológicas del ANP El Tejar-Garnica, ya que funciona como un refugio para éstas y otras especies de aves.
Dentro de la herpetofauna se pueden encontrar especies amenazadas, como el falso coralillo (Lampropeltis triangulum), laculebra palustre (Thamnohis proximus), el tlalconete o tlaconete (Pseudoeurycea leprosa); raras como el escorpión (Barisia imbricada), el escamoso verde (Sceloporus salvini), el sapito rugoso (Bufo cristaus). Para el caso de mamíferos, se encuentran especies amenazadas como el ratón cuatro albo (Peromyscus leucopus), raras como el metorito (Microtus quasiater), y las musarañas (Cryptotis mexicana). Y con respecto a la vegetación sólo se ha encontrado una especie de pino (Pinus maximartinezzi) en peligro de extinción y que es endémica de México y que fue introducida en el ANP de El Tejar-Garnica.
Defensores ambientalistas
Los defensores ambientalistas de la zona del Pixquiac e investigadores académicos, algunos de ellos de la UNAM, Echar Bouge, Alberto Robledo y Luisa Paré, se pronunciaron en contra de esta posibilidad del posible decreto de éstas 4.5 hectáreas de El Tejar-Garnica, pues coinciden en que es el gran pulmón verde de la ciudad.
Comentaron los expertos que no es posible que sólo por dinero y por un negocio inmobiliario, se hecha abajo la cultura de preservar como se ha hecho en otros sexenios, “esto vale oro para toda la zona, ya no queda más”. Recordó cuando la ciudadanía protesto por al defensa de La Joyita, a pesar de ser un área de propiedad particular, a diferencia de ésta que es propiedad del gobierno del estado, “aquí debería de hacerse lo mismo y más que es suelo público”, comentó el arquitecto Alberto Robledo.
Por su parte Eckart Bouge externó, que si Patrimonio del Estado aprueba el cambio de propiedad a favor de cualquier empresa se generan otras condicionantes, “es una propiedad que el estado adquirió como reserva ecológica y se supone que es intocable y, pone en la propiedad del estado como un bien raíz y no como ANP y esto sería un antecedente fatal. En el gobierno de Patricio Chirinos, hizo en donde hoy está el Museo del Transporte, que en este momento están invadiendo este manchón verde que Chirinos planificó junto con Luis Ponce, para que el desarrollo urbano no se extendiera hacia allá”.
Los ambientalistas protectores de las áreas verdes de Xalapa y sus alrededores, exigen que se respete la ley ambiental y se respete el uso del suelo, por lo que sugirió Alberto Robledo que se debe legislar para el cambio de uso de suelo, “también a su vez un cambio de uso de suelo en el programa de ordenamiento, para que no vendan éstas hectáreas como si fueran fincas”.
Puntualizaron que esto es grave para la ciudad, pues si se llega a permitir al expropiación de estas más de 4 hectáreas para la construcción de un complejo habitacional, se corre el riesgo de que más adelante se quieran comprar las siguientes hectáreas, “y finalmente se están comiendo el área verde principal”, concluyó Bouge.
